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En el podcast “Sin Evadir” del periodista Julio Riobó, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, expresó su opinión sobre el uso del reguetón en actos escolares y su relación con el consumo de drogas.

Según Saab, el reguetón es una música que promueve la sexualización de los menores de edad y que no debería ser celebrada por los maestros en las aulas de clases. “Un menor de edad no puede estar bailando twerk o ‘perreando’, esto va relacionado al consumo de drogas, cuestiono que los maestros celebren este tipo de conductas en las aulas de clases. Prefiero promover la lectura”, afirmó.

Asimismo, señaló que los padres tienen la responsabilidad de supervisar lo que los niños ven en redes sociales, donde se pueden encontrar casos de pedofilia y pederastía. “Aceptar relaciones entre adultos y niños es negativo 100%”, destacó.

El Ministerio de Educación ha emitido una resolución que prohíbe el uso de canciones que contengan letras misóginas en las actividades escolares.

Esta medida busca prevenir la violencia de género y promover una cultura de respeto e igualdad entre hombres y mujeres. El MPPE ya había establecido esta prohibición anteriormente, pero ahora lo que plantea la fiscalia es establecer sanciones penales y administrativas para los centros educativos que incumplan la norma. La resolución también insta a los docentes a fomentar el uso de canciones con mensajes positivos y educativos que contribuyan al desarrollo integral de los estudiantes.

Una de las polémicas que ha generado el reguetón en Venezuela es la postura de las autoridades frente a este género musical, que muchos consideran denigrante y violento.  Por ejemplo el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, conocido por auspiciar conciertos de reguetón gratuitos, no ha expresado su opinión oficial al respecto, pese a que en la fiesta de graduación de los bachilleres de su estado se presentaron varios artistas de este estilo, sin que hubiera consumo de alcohol, pero sí presencia de menores de edad.

Esta situación contrasta con la campaña que lleva a cabo la fiscalía general de la república contra las letras misóginas del reguetón y con la regulación que se pretende imponer a este tipo de música, especialmente en diciembre, cuando aumenta la demanda. Por otro lado, los criticados restaurantes de Playa Sonrisa también reproducen reguetón las 24 horas del día, lo que afecta el ambiente familiar y el disfrute de las playas, que son espacios públicos para todos.

El fiscal aclaró que no se trata de una prohibición total del reguetón, sino de una medida para proteger a los menores de edad y evitar el uso indebido de recursos e instalaciones públicas. Dijo que las personas que quieran escuchar reguetón en sus hogares o en lugares privados pueden hacerlo, siempre y cuando no involucren a menores de edad ni afecten el orden público. Asimismo, indicó que no se debe promover la difusión de reguetón en eventos o actividades deportivas, culturales o educativas, ya que considera que este género musical no es adecuado para esos fines.