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Con un inmenso orgullo y una fuente de inspiración incalculable, celebramos el monumental logro de una destacada científica venezolana, Dra. Laura Lorenzoni, egresada de la brillante Universidad Simón Bolívar (USB) en Caracas. Lorenzoni ha alcanzado un hito extraordinario al ser seleccionada como parte del equipo que lideró con exito la misión PACE de la NASA, un proyecto pionero que promete expandir los horizontes de nuestro conocimiento sobre la Tierra desde una perspectiva espacial.

La misión PACE, que despegó el pasado jueves 8 de febrero de 2024 desde Florida gracias a la colaboración entre la NASA y SpaceX, se embarca en una jornada científica sin precedentes con el noble objetivo de explorar y estudiar el plancton, los aerosoles, las nubes y los ecosistemas marinos de nuestro planeta desde el vasto escenario del espacio.

A pesar de un breve aplazamiento en su lanzamiento, previsto inicialmente para el miércoles, debido a los desafiantes vientos que obstaculizaron las pruebas previas al despegue, el entusiasmo y la determinación del equipo de la misión no se vieron mermados. Este pequeño contratiempo solo sirvió para reforzar la resiliencia y la pasión de los involucrados, incluida Lorenzoni, cuyo compromiso con la exploración y el entendimiento de nuestro universo es verdaderamente inspirador.

Como integrante del Programa de Biología Oceánica y Biogeoquímica (OBB) en la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, Lorenzoni ha compartido su fascinación por el espacio, una pasión alimentada por el deseo de desentrañar los misterios que aún guarda nuestro planeta. En sus propias palabras durante una entrevista para NASA en español, Lorenzoni reflexiona sobre el atractivo del espacio: “Lo desconocido que puedes conocer”. Su perspectiva subraya una verdad emocionante: aunque nuestro conocimiento sobre cuerpos celestes como la luna y Marte sigue expandiéndose, el océano terrestre, vasto y enigmático, aún guarda secretos por descubrir.

El satélite de la misión PACE, que se posicionará a 676,5 kilómetros de la Tierra, orbitando más allá incluso de la Estación Espacial Internacional (EEI), representa una promesa de descubrimiento y entendimiento. Este emprendimiento no solo destaca los avances tecnológicos y científicos de nuestra era, sino que también celebra el espíritu indomable de exploradores como Lorenzoni, cuya dedicación a la ciencia trasciende fronteras y nos invita a mirar hacia las estrellas con esperanza y asombro.

La participación de Lorenzoni en esta misión no solo es un testimonio de su excepcional talento y dedicación, sino también una fuente de inspiración para jóvenes científicos en Venezuela y alrededor del mundo. Su viaje desde las aulas de la USB hasta las estrellas es un recordatorio poderoso de que, con pasión y perseverancia, los sueños más grandes están al alcance de nuestra mano.

Fuente: NASA's Kennedy Space Center